Ir a terapia es algo que se ha vuelto tan común hoy en día, pero qué a la vez nos ha llenado de miedo e inseguridades que preferimos no ir argumentando que antes las cosas se solucionaban de otra manera, pero los tiempos actuales no son para nada cercanos a lo que era “antes”, creemos en nuestra inmensa ignorancia que esto es solo para las personas débiles, locas o inestables, pero si nos ponemos a analizar fríamente, quien en estos tiempos está completamente “cuerdo”, necesitamos de alguien que nos escuche, alguien con quien desahogarnos y que nos dé un poco de esperanza que las cosas estarán bien o irán mejor (profesionalmente), asistir a terapia con la mente abierta, con la disponibilidad de trabajar nuestras debilidades, nuestras heridas, nuestros miedos pero sobre todo trabajar nuestro interior para poder dar lo mejor de nosotros mismos, aceptándonos tal cual somos. La terapia es un proceso sanador que nos ayuda a ser mejores cada día, mejorar nuestra versión, no ser mejor que nadie más.
En la parte sexual pasa exactamente lo mismo, la terapia sexual ayuda a entendernos mejor, entender mejor a nuestra pareja o las personas que nos rodean, entender la diversidad (con todo lo que conlleva ser diverso) saber qué es lo que quiero, poner límites, entender porque pienso lo que pienso, porque hay situaciones que me excitan, entender los roles de género, la sexualidad, las prácticas sexuales, la identidad de género, la orientación sexual, cómo reacciona mi cuerpo ante ciertos estímulos, o por no reacciona como quisiéramos, la anorgasmia, la disfunción eréctil, vaginismo, la menopausia, la menstruación, la disritmia sexual, reeducación sexual o necesitas ser orientado en algún tema de sexualidad no lo dudes busca ayuda profesional.
Si tienes la necesidad de hablar con alguien acerca de tu sexualidad sin sentirte juzgado estoy a tus órdenes.
Al whatsapp wa.link/5wj715